Better you die than I (James Potter) [3º Generación]

Era de noche, probablemente de madrugada, no me atrevía a hacer conjeturas sobre la hora, pero posiblemente serían las dos de la mañana. El frío se hacía presente en la sala común, y el ruido del viento impedía que reconciliará el sueño. Maldecí al viento por despertarme, pero a decir verdad ya llevaba tiempo despierta, por lo que acusar al viento sería de una persona anormal, o idiota, o tal vez las dos cosas.

Daba vueltas en la cama, para ver si de alguna forma podía conciliar el sueño sin mucho ánimo. Me levanté, caminé hacía mi baúl para coger una sudadera o un jersey que abrigase, no me importaba que prenda con tal de que abrigase, y siguilosamente bajé a la sala común. No había nadie, estaba desertica y lo agradecía. Me senté en el fuego para quitarme el frío que se me había pegado como una lapa y que ahora era casí imposible despegarlo.

¡Que aburrido se hacía no tener a nadie para charlar! era hora de salir a realizar mis funciones como prefecta. Caminé por los pasillos y no encontré a nadie para quitar puntos, todo estaba desertico, era extraño hacía mucho tiempo que no veía el castillo tan sigiloso, bueno eso solo era las primeras plantas, y mucho me temía que en los pasillos de más arriba no habría tanto silencio ¿o sí?

Silencio y más silencio, era como si la mismisima Mcgonagall hubiera realizado un hechizo silenciador en todo el castillo, porque eso no era normal. Pero fue pisos más arriba donde el silencio se rompió en forma de risas y corridas, unas risas que conocía bastante bien.

-¡James Potter!- Grité enfurecida, ese morenito de ojos azules siempre me sacaba de mis casillas, nos odiabamos y nos queríamos era raro sí, pero así era nuestra relacción, eso sí que ninguna le pusiese ojitos o tonteara con él, era mío y no me gustaba que la gente andase toqueteando mis cosas.

Subí hacía el quinto piso, abrí la puerta de madera y me colé en la sala de duelos, lo iba a esperar, sabía que vendría, no sabría el porque pero tenía un extraño presentimiento de que acudiría. Este lugar había sido testigo de un sinfín de duelos, y el de esta noche sería otro más para esta sala, otro más para nosotros, y como siempre una batalla a tumba abierta.

Otra noche fría y desertica, otra noche perfecta para los merodeadores. Desde mi sala común se podía ver la luna brillar, e incluso las estrellas se podían ver brillando en lo más alto del firmamento. Todo el mundo dormía, todo el mundo estaba reunido con Morfeo, todos... menos yo. Sonriendo salí de la cama, andé descalzo para no hacer ruido ni despertar a nadie que no debía de ser despertado a estas horas, y con la varita guardada en el pantalón y con el mapa del merodeador en mano, salí por el retrato de la dama gorda en busca de quebrantar reglas y porque no, en busca de aventuras nocturnas.

Todo estaba en silencio, miré en mapa con una sonrisa en mi cara, los prefectos de Hufflepuf estaban en el primer pasillo, los de Ravenclaw en el segundo, mis compadres hacían guardias en los jardínes, y los Slytherin,bueno...el chico dormía placidamente en su sala, era un vago, pero... pero no su prefecta. Ella vagaba de allá para acá buscando a alguien, y estaba claro de quien se trataba, se trataba de mí, no había más que escuchar sus gritos por doquier, y tan solo un nombre, mi nombre.

Sonreí, y seguí corriendo, con tan mala suerte de probocar un gran estruendo. Me maldecí mentalmente, ahora si que sí la había liado, todos los prefectos de las plantas cercanas a mi posición se sobresaltaron, y comenzaron a moverse de formar extraña, y de forma exaustiba para dar conmigo. Sonreí, pues sabía a ciencia cierta que no darían conmigo, exceptuando a la Slytherin, esa si se lo proponía daría conmigo, aunque para ello tuviera que poner patas arriba todo el colegio.

Pero ella realizó un cambio fortuito, y se metío en la sala de duelos, esa sala grande, fría y oscura que olía a vieja madera y que siempre había sido testigo de duelos, algunos fortuitos, otros acordados, pero los que más me gustaba era cuando me enfrentaba a esa sexy y peligrosa slytherin, me encantaba su forma de ser, altamente explosiva, era como una bomba de relojería programada para estallar en cualquier momento, en el momento menos oportuno.
Caminé con pasos más tranquilos y con un aire sonriente en mi rostro, subí los escalones hasta el quinto piso, y como si mis pies estuviesen hechizados se dirigieron a la sala de duelos, y efectivamente, tal cual pronosticaba el mapa, allí estaba la chica morena.
Sonreí ampliamente, cuando la ví, allí esperando, ambos sabíamos perfectamente que acudiriamos, siempre lo hacíamos, y claro, ambos sabíamos como iba a empezar esto, pero ninguno sabíamos como iba a acabar.

-Vaya, vaya, mira lo que nos ha traido la noche en Hogwarts...¡Una serpiente! o mejor dicho ¡Una prefecta! nunca dejaré de sorprenderme como optuvistes el puesto la verdad...-

Me coloqué a su lado sonriendo de oreja a oreja mientras que sacaba la varita del pantalón.

-¿Qué nos jugamos esta vez? ¿Una cita? ¿Un beso? Sorprendeme, Kath, como tú sabes hacerlo...-

Si de algo conocía a la morena es de ser ambiciosa, y no, ella no se enfrentaba a un duelo por gusto, ella siempre buscaba algo, algo cada vez más difícil de conseguir, algo que siempre nos ponía a los dos en apuros, y que, siempre lo conseguía.

Me encontraba tranquila, esperando, a... a que llegara James Potter apareciese por la puerta tal cual lo hizo en ese mismo momento. Su orgullo era detestable, al igual que el mio, los dos eramos unos orgullosos del carajo. Lo miré de medio lado y esbocé una sonrisa divertida -Señor Potter ¿Como osa pensar eso de mí? Y mejor no te digo como lo he conseguido... puedes sorprenderte...- Y amplíe aún más mi sonrisa, convirtiendose en muy a mi pesar en una mueca un tanto extraña.

En cuanto al premio del ganador del reto... tan solo diré que Potter tenía mucha imaginación. Incliné las cejas, y no pude evitar soltar una sonrisa falsa. -¡Vaya! y yo que pensaba que eras mucho más inteligente como para pedir un beso o una cita. Dejame pensar...¡Ya lo tengo! Si tu pierdes te deshaces del mapa del merodeador, y cuando digo desaher es prenderle fuego delante de mis narices... y si tu ganas, yo me alistaré a la Orden del Fenix, sabes que me trae al pairo las organizaciones y que odio a los mortifagos tanto o más que tu... y que si no me alistado antes es porque me dan exactamente igual ¿Trato?-

Y con pasos decididos me dirigí al tablón, era una Slytherin, y como tal las reglas de los duelos estaban hechas para saltarselas, pues me encantaba ver la cara de mi enemigo al ver que le atacaba por sorpresa, claro está que el condenado de Potter siempre estaba en guardia.

-Aqua Volatem- grité en dirección a Potter, empezaría con hechizos sencillos para ir pasando poco a poco a más acción.

El miembro 'Katherine M. Parkinson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Katherine era identica a una serpiente, era una autentica Slytherin, lengua sibilina, y demás cosas que la hacían única.
Su trato era mucho mejor que el mío, eso no tenía que dudarlo, era arriesgado, como siempre, y lo acepte de muy buen gusto.

-Por supuesto que hay trato, me gusta ese riesgo de perder el mapa, pero... ¿Porqué quieres apuntarte a la Orden? eso es algo con lo que se nace, que va dentro de tus ideales, no puedes alistarte porque pierdas o ganes un simple duelo... eso tiene que salir de tí, pero si es lo que deseas no voy a ser yo quien te lo impida...-

Sonreí, pero esta vez no había esbozado ninguna sonrisa extraña, ni ninguna otra que significase que estaba de cachondeo, esta vez la esbocé desde el corazón, pues me daba pena que ella se alistase a algo por perder un simple duelo. Aún así, aunque odiara a los mortifagos, y no le gustase lo más minímo alistarse a la Orden, era una poderosa maga, nunca se lo había dicho, pero la necesitabamos en nuestras filas, en los combates era letal.
Aún me encontraba ensimismado en mis pensamientos cuando, sin pensarselo dos veces, de su varita brotó una especie de luz, que no realizó gran cosa, tan solo emanaron un par de gotas de agua. Me reí.

-¡Vaya! La gran Katherine M. Parkinson no puede realizar un hechizo de sexto... curioso... Ahora dirás que lo has hecho para llamar mi atención y que no me pillara desprevenido ¿Verdad? Veo que mi victoria está más cerca...-

Pero no debía de cantar victoria tan rápido con ella siempre sucedía las cosas más insospechadas.
Era mi turno, ella había fallado, no tenía que defenderme.

-Sectusempra-

No quería probar ese hechizo tan pronto, porque si daba resultado y su defensa fallaba estabamos en un grave aprieto.

El miembro 'James S. Potter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Esto acababa de empezar y a la primera de cambio mi hechizo falló. "Maldición" dije mentalmente, mirando aún más con odio a James que aún esbozaba una sonrisa perfecta. Lo miré con una mirada de odio y rencor, ¿Qué más daba que hubiera fallado? -Tu riete Potter que quien ríe el último rie el mejor ¿o acaso no conoces ese refrán?- Sonreí, pero de poco servía.

El duelo poco a poco se ponía más tenso, y más divertido, ver como ambos manteniamos las sonrisas era algo divertido, y verlo subido en aquella tarima con tan solo una fina camisa y un pantalón también tan fino que a la luz de la luna si te fijabas bien podías ver algo de su cuerpo reflejado.

Pero él ya había realizado su propio hechizo. ¿Como se atreve a utilizar de buenas a primeras un sectusempra? Si mi hechizo de protección fallaba estaba perdida, acabaría de buenas a primeras con nuestro reto. ¿Como podía ser así de traidor? -¿Con que tienes prisa en terminar el duelo? ¿Qué pasa es que ya te has cansado sin apenas comenzar? ¿O es que tienes a una chica esperandote para ver las estrellas o mejor dicho para tirartela como tantas otras?- Sonreí divertida, ambos sabíamos que no era cierto, que cualquier chica que se le acercara a James acababa fatal, todas menos la chica lobo, ambos tenían un núcleo tan fraternal que me era muy difícil de separar por más que quisiera.

-Salvio hexia- Pronuncie tajantemente esperando que esta vez funcionase de lo contrario me vería en la enfermeria, pues estaba casi convencida de que James no iba a ayudarme a tratar esas heridas tan feas, aunque conocía el gran corazón del Gryffindor y también sabía a ciencia cierta que no me dejaría aquí sola desangrandome.

-Hydrocorpus- Probé esta vez, quería mojarlo, que pasase frío en esta noche de luna llena.

El miembro 'Katherine M. Parkinson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Defensa' :


--------------------------------

#2 'Ataque' :

Entrecerre los ojos y la miré fulminantemente, no tenía derecho a decir eso, ya que a los primeros comentarios no les hice ni caso, pero el último me dólio. ¿Como podía decir eso de mí? Era tan caracteristico de la chica, que realicé una mueca sin perder mi sonrisa.

-Katherine estas exagendo, ambos sabemos que eso no es verdad, y que si alguna chica se me acerca tu ya te encargas de darle su merecido ¿Acaso no eres tu las que se encarga de darle una lección de propiedad mandandolas directamente a la enfermería? todas exceptuando a Arya, que por encima de mi cadavér tocarás a esa chiquilla... Dime Parkinson ¿Porqué ese comportamiento con las chicas? Si yo ni siquiera te pertenezco-

Ya no sonreía, su comentario me había herido, ya no esbozaba una sonrisa picara y divertida, no, hasta que se me pasara su comentario, o que ella me pidiese perdón, pero su espiritu arrogante seguro que lo impedía.

Se libro bien de mi ataque, su barrera protectora era demasiado buena, tenía que admitirlo Katherine era demasiado buena en los duelos, era altamente peligrosa. Sobretodo en los hechizos de defensa.

-No te lo había dicho pero eres demasiado buena en los hechizos de defensa, aunque en los ataques dejas un poco que desear sobretodo en los de agua, se ve que esta noche no quieren mojarme... y te estoy muy agradecido de eso, de lo contrario mañana no asistiría a clase, ya que tendría que pasarme todo el día en la enfermería, cosa que no quiero hacer...A ver si a mi me resulta más efectivo-

Otra vez era mi turno, por lo que pensé bien que hechizo emplear. Tenía muchos en la mente, pero me decanté por el de agua, ver a Katherine empapada tenia su punto divertido.

-Hydrocorpus-

Esta vez tenía que funcionar, tenía que mojarla, "vamos no me falles" dije mentalmente a mi varita.

El miembro 'James S. Potter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

OFF: XDDD a ninguno de los dos nos funcionan los hechizos de agua. xDDD

ON: Esto no pintaba nada bien, acababamos de encontrarnos y ya le estaba hiríendo con mis comentarios. Solía herir a todo el mundo, era normal en mí, pero verle así de triste me partía el alma. No me gustaba su forma en la que ahora me miraba, por culpa de uno de mis comentarios, y mucho menos me gustaba verlo triste. -Si, tienes razón, me he pasado con el comentario, te pido perdón James Potter-

Le miré sorprendida, ¿James S. Potter felicitandome a mí? en serio que diablos le pasa ¿Se habrá dado un golpe o algo en la sien? porque eso no era normal.

-Gra... gracias, Potter, tu no tampoco eres malo, a decir verdad eres uno de los mejores duelistas con los que me he batido, por no decir el mejor de todos...- Y esta vez le sonreí, pero le sonreí de verdad, pocas veces sonreía de esa manera a la gente.

Conocía a James en los duelos, siempre me batía con él , por dos cosas, la primera, porque era el mejor, no había visto chico más preparado que él y su manejo y mente fría en estas situaciones era inmejorable. Si yo era altamente peligrosa, él era potencialmente letal, claro que eso no se lo diría en la vida, no quería alabarlo de aquella manera.

Sonreí, a él también se le daba mal los hechizos de agua. -¡Mira quien habló Potter!Si a tí también se te atraviesan...-

Esta vez tenía que ser más inteligente, tenía que pensar en que hechizo utilizar.

-Glacius- Quería congelar todo, pero sobretodo a él.

El miembro 'Katherine M. Parkinson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

No estabamos en nuestro mejor momento, se podía ver en nuestro duelo, que parecía más bien un duelo de segundo o de primero si me apuras. Ninguno de los dos acertabamos, tan solo lo hice una vez, al igual que ella con su defensa, y ya para de contar.

-¡Joder! Así no avanzaremos en la vida, yo fallo y tu fallas...-

Me estaba empezando a poner nervioso, si esto no se solucionaba, saldría por esa puerta dando por zanjado el duelo y en ese caso... ¿Habiendo perdido? ¡No ni hablar! Tenía que mantenerme aquí, saliesen o no mis hechizos y conjuros. Yo, James Sirius Potter jamás me retiraba.

Pense con sangre fría, no sabía que conjuro realizar, pero...algo me sacó de mis pensamientos, ¿Katherine M. Par kinson pidiendome perdon y alagandome? Eso era digno de escucharse. Volví a sonreir como lo estaba haciendo anteriormente.

-¡Por Merlín! La famosa Parkinson pidiendo perdon y alabando a un Potter, eso es digno de verlo. Creo que no te funciona nisiquiera el hielo... Pues probremos con el fuego-

Pero cambié de estrategia, quería verla mojada, al igual que ella a mí, si no me había salido bien el primero no significaba que el segundo me iba a fallar.

"Vamos esta vez si tiene que dar efecto" me dije mentalmente tratando de darme ánimos.

-Hydrocorpus-

Exclamé, deseoso de que esta vez si funcionase.

El miembro 'James S. Potter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Fallabamos sin ton ni son, eso no era divertido, ver nuestras cadencias no lo era, y más si no eramos capaces de realizar conjuros así de fáciles. Ya me estaba cansando al igual que él de perder, de que nada saliera bien, era una mierda. -¡Por los calzones de Merlin! hemos cogido una noche malisima para enfrentarnos a duelo, pero tenemos que acabar, nos guste o no- Nos jugabamos mucho, y ambos estabamos cansados, era normal que fallasemos, pero... ¡A quien ibamos a engañar! Eramos de los mejores duelistas y no podiamos hacer ningún hechizo decente, todo esto era una mierda.

El truco estaba como una vez me dijo él en mantener la calma y la concentración, pero ¿Cómo diablos me iba a concentrar si con ese pantalón y esa camisa que dejaba muy poco a la imaginación estaba tan atractivo? Así no podía concentrarme y mucho menos mantener la calma.

-¡Potter como me dijistes una vez tenemos que mantener la calma, las varitas se dan cuenta si estamos tensos o nerviosos...- Cerré los ojos y respiré hondo, esta vez tenía que probar con otro hechizo, ¿Tal vez...?

-Incarcerous- Quería amarrarlo de esa forma le sería muy difícil de soltar y ganaría mi duelo de una forma simple, rápida y sin heridos graves.

El miembro 'Katherine M. Parkinson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Ni ella ni yo atinabamos, eso no era bueno, y me sacaba de quicio. ¿Porqué con ella los duelos eran realmente difíciles? Dios deseaba no haber entrado esta noche en esta sala, todo iba de mal en peor.

Seguía mirandola fijamente, estaba preciosa con aquella sudadera que le cubría más allá de las inglés dejando todas sus piernas al descubierto. Y su pelo brillando a la luz de la luna... no dejaba de ponerme más nervioso de lo que estaba.
La miré sorprendido ¿Como era capaz de acordarse de eso? Si hacía un montón de tiempo de aquello, fue en tercero cuando no le salió su patronus, me acerqué a ella y la tranquilicé de la mejor manera que en ese momento se me ocurria. Le sonreí e intente calmarla y de esa manera tan extraña le salio su primer patronus, tan solo tenía que confiar en ella.

-¡Oh! no sabía que te acordases de esas palabras... Curioso... por que de ello han pasado casi cuatro años-

Y era cierto, tan solo había pasado cuatro años de aquello y aún recordaba mis palabras, era extraño y curioso. Pero tenía que volver a la realidad, tenía que luchar, me encontraba en un duelo, no podía olvidarme de eso.

-Glacius-

Esta vez probe yo con su hechizo, a ver que sucedía.

off: Dados

El miembro 'James S. Potter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Bien, esto empezaba a mejorar, James estaba mejorando en cuanto a sus hechizos y yo me había quedado estancada. Eso no molaba. La ira poco a poco se apoderaba de mi cuerpo. Eso no me gustaba, no me gustaba nada que el muy cabrón de James le empezasen a salir los hechizos. Esto no podía ocurrir, como ahora fallase si que estaba perdida.

-Me alegro de que te acuerdes, porque esa fue la única y la última vez que tocastes alguna parte de mi cuerpo...- Sonreí de una manera no muy común en mí, porque a decir verdad, recuerdo ese día como si fuera ayer, el día en que James me puso sus manos en mis hombros.

Tenía que tener la mente despierta, de lo contrario perdería, y de que manera. Otra vez tenía que defenderme o el muy idiota de James me congelaría y eso es mucho peor que arrogarme un frío cubo de agua helada.

-Salvio Hexia- Pronuncie apuntando al hielo que se dirigía a una velocidad ensimismada hacía mi posición. -Sectumsempra - grité con una sonrisa en mi cara, ahora era yo quien se disponía a atacar.

El miembro 'Katherine M. Parkinson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

#1 'Defensa' :


--------------------------------

#2 'Ataque' :

Esto si que no me lo creía, no daba credito a lo que estaba ocurriendo. ¡Katherine Parkinson estaba perdiendo el duelo! Estaba sentenciada.
Ningún hechizo suyo funciono, nisiquiera su sectusempra. Pero no calcule muy bien mi hechizo, se heló todo, incluido el suelo, convirtiendo eso en una peligrosa pista de hielo, y eso no me hacía gracia, tanto es así que me resbale dandome un golpe en la cabeza.

Me quedé un rato en el suelo, me levanté de una forma extraña para no perder el control y volver a caer. Me llevé una mano a la cabeza, me dolia a mares y me escocía. Eso no era nada bueno.

La quité de inmediato y lo único que podía ver era sangre por doquier. "Mierda ahora si que la hemos liado, esto no se cura así como así" Andaba destartalillado. Me acerqué a ella dispuesto a desarmarla.

-Expediermus-

Susurré, esta vez había ganado, de eso estaba seguro, aunque no lo suficiente. Me desmaye debido a la perdida de sangre. Caí a su lado con una sonrisa en mi rostro.

off: dados

El miembro 'James S. Potter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Genial, el muy idiota de James había convertido todo esto en una pista de hielo. Me costaba mantener el equilibrio pero me tiró al suelo debido a su impacto, ya estaba perdida. Tan solo quedaba que me hiciese alguna de las suyas, pero él también se cayó al suelo, se quedó un rato ahí tirado, hasta que logró recuperar el equilibrio, pero se llevó una mano a su nuca y lo que ví se me heló la sangre.

Él sangraba a borbotones, me asusté quería ir a su lado a ver como se encontraba, esto ya no era un duelo como los de antes, esto ya se nos escaba de nuestras manos. Me desarmó, perdí el duelo, él como siempre había ganado, y yo ahora tenía que cumplir con mi promesa, sería parte de la Orden del Fenix.

-Enhora....- No pude acabar, James se desplomó en el suelo con una sonrisa en su cara, pero había perdido el sentido y se había caido al suelo. -¡JAMES! ¡James Sirius Potter como esta sea otras de tus bromas te juro que te mato! y esta vez no es broma- Me levanté y me dirigí hacia donde se encontraba, no se levantaba, seguía perdiendo sangre, tenía que llevarlo a la enfermería, intenté curar su herida pero sin mucho éxito, mi varita no respodía, tenía que llevarmelo o de lo contrarío moriría en esta fría sala de duelos. -No te preocupes, te pondrás bien... me debes muchos duelos y muchas citas...y besos...- Las lágrimas brotaron de forma descontrolada perdiendose por mi sudadera.

Intenté cogerlo pero pesaba demasiado, la sudadera se me había llenado de sangre al igual que las manos, tenía que llevarlo de alguna manera a la enfermería, y la única forma que se me ocurrío fue levitando.

-Windardium leviosa- apunté la varita hacía el cuerpo inmovil del Gryffindor, y este se levanto, y juntos abandonamos la fría y vieja sala, para ir a la enfermería.